El crowdfunding como medio de impulsar la economía. Tras los efectos de la crisis pasada, muchos ciudadanos han optado por reinvertir su dinero de manera que éste se hace circular y se convierte en un medio de intercambio basado en la confianza. Cuando se puede generar esta confianza entre los miembros de una comunidad, la dependencia de las entidades financieras tradicionales se reduce y se abre paso hacia unas finanzas más participativas que también podemos llamar crowdfunding. Seguramente, ya has escuchado hablar de esta forma de financiación, sin embargo, es posible que te sorprenda cuántos negocios empezaron así.
Cuando se puede generar esta confianza entre los miembros de una comunidad, la dependencia de las entidades financieras tradicionales se reduce
El crowdfunding como medio de impulsar la economía y las principales claves del auge del crowdfunding
El crowdfunding ha crecido rápidamente debido a varias razones: el desarrollo tecnológico en las innovaciones que están permitiendo poner en contacto inversores y emprendedores de forma rápida y directa; la creciente necesidad de financiación por medios o modelos alternativos, especialmente en los proyectos que se encuentran en fase inicial; la búsqueda de mayor rentabilidad en los mercados financieros alternativos ante el descenso de los tipos de interés, lo que ha hecho surgir las micro inversiones o, lo que es lo mismo, las pequeñas aportaciones económicas inferiores a 6,000€; el valor de la comunidad en torno a los proyectos en los que se invierte y la involucración de los inversores en el testeo de producto y servicio y en la evolución del proyecto en el que confían y esperan ver crecer.
También influye en el crecimiento de este modelo de inversión el progresivo costo de transacción que se ha ido reduciendo en los últimos años de forma considerable, y algunos vacíos en la regulación de las operaciones de plataforma de economía colaborativa.
El crowdfunding llama la atención de los inversores ya que se presenta como una forma de obtener el dinero necesario para que los proyectos puedan consolidarse, sin necesidad de acceder a préstamos bancarios. La alternativa presenta cuatro modalidades de recaudación: puede hacerse por donativos, por recompensas, por deuda o por acciones. En el caso de la recompensa, los donadores adquieren un regalo a cambio de la ayuda económica; en el caso de la deuda, es como un préstamo con intereses pero obtenido a través de personas independientes o pequeñas empresas; y finalmente, en la modalidad por acciones, los financiadores se convierten en accionistas del proyecto que soportan.
El crowdfunding llama la atención de los inversores ya que se presenta como una forma de obtener el dinero necesario para que los proyectos puedan consolidarse, sin necesidad de acceder a préstamos bancarios
El crowdfunding se expande tan rápido como los problemas energéticos en el mundo. Si podemos hablar de dos cosas que han cambiado con el tiempo y que son realmente importantes y comunes en la sociedad actual, son justamente estas dos: la economía colaborativa y el problema de la energía con el consecuente desarrollo de las energías renovables.
El micromecenazgo o la financiación colectiva es un fenómeno que no tiene más de 10 años y que sólo en España ya es conocido por más del 25% de las personas. Paralelamente, la implantación de las energías renovables se vuelve cada vez más como en el contexto global que se ve amenazado por el cambio climático y la contaminación.
Algunos casos de crowdfunding y energías renovables
Abundance
Se trata de una compañía del Reino Unido que se especializa en inversiones de persona a persona que generan beneficios para el medio ambiente y para la sociedad. Ha conseguido recaudar 2 millones de euros para poder instalar 400 paneles solares en viviendas en una zona necesitada en Escocia. A través de esta iniciativa —posible gracias a las pequeñas inversiones de 864 personas—, los inquilinos pueden utilizar la energía de los paneles ahorrando en sus facturas de luz. Al tratarse de viviendas sociales, estos ingresos cubren el total del funcionamiento del proyecto y se usan para poder pagar a los inversores el capital inicial (no es un ingreso de forma regular). Éste es uno de los ejemplos de microfinanciación que no se basa sólo en ayudar a crecer a una empresa específica, sino que también echa una mano a la sociedad.
Lumo
Esta plataforma francesa permite a los ciudadanos invertir en proyectos de energía renovable y su estrella más reciente ha sido una fábrica en Francia para la que se recaudaron 150,000€; dicha suma se usó para instalar 13.000 metros cuadrados de paneles fotovoltaicos.
También en España se están viendo estas iniciativas, de la mano de compañías como Enertika.
