La sociedad actual en la que vivimos, nos lleva a adaptarnos a las nuevas realidades en todos los ámbitos y especialmente en el ámbito educativo, ya que las diferencias culturales, sociales e intelectuales están presentes en todas las aulas de los centros escolares. Por eso resulta imprescindible llevar a cabo una educación inclusiva, en la que se tenga en cuenta las diferencias de cada uno de los alumnos, para poder poner en marcha proyectos adecuados en los que se reconozca y se tenga en cuenta la diversidad existente en el entorno educativo actual.
Actualmente existen numerosos recursos educativos que resultan de utilidad para los docentes, en los que se ponen de manifiesto estrategias educativas y herramientas adecuadas para llevar a cabo dichos proyectos. No obstante, resulta imprescindible la implicación del profesorado y la capacidad de éstos a la hora de ejercer la docencia.
LA IMPORTANCIA DEL PROFESORADO
Ejemplo de la importancia del profesorado y de sus habilidades es la forma en la que ejerce la docencia Sara de Andrés, atleta paralímpica y profesora, que en su charla publicada en el espacio “aprendemos juntos” de la plataforma social de BBVA, en colaboración con el diario El País, muestra sus habilidades educativas y su perspectiva general de cómo tratar un tema como la discapacidad, desde su propia experiencia y la necesidad de normalizarlo en las aulas, para hacer efectiva una educación inclusiva y real
la necesidad de que la sociedad también normalice determinadas situaciones
La perspectiva desde la que enfoca la discapacidad la profesora Sara de Andrés y su explicación de la necesidad de normalizar la discapacidad, así como su capacidad educativa, hacen de su exposición un modelo a seguir por parte de los agentes implicados en la educación actual. No obstante, además de la necesidad de llevar a cabo este enfoque al entorno educativo, hace hincapié en la necesidad de que la sociedad también normalice determinadas situaciones, y comenta como los mismos alumnos, al tener normalizada una situación concreta, explican a los mayores que no ocurre nada y así los mismos menores, son agentes que abren la puerta a los adultos, para que poco a poco el resto de la sociedad acepte las diferencias de los demás. En otros campos ya se ponen en práctica estas estrategias, como por ejemplo en la educación vial, donde los menores, al recibir clases de esta materia, manifiestan en su vida cotidiana, unas conductas adecuadas a los mayores, (ponerse el cinturón de seguridad, etc). Por eso se hace necesaria una intervención real desde el entorno educativo para favorecer la integración real de todos los diferentes, como muestra de la riqueza en diversidad, que existe actualmente en las aulas.